Su nombre evoca la suave lucha entre el ruido y el silencio, e invita a crear momentos alrededor de una copa de vino que, al igual que una buena conversación con un buen amigo, perduran en la memoria.
Su sabor resuena en el paladar como el canto del cenzontle resuena en el oído, inspirando la creación de un vino que después de muchos años de ser sólo un sueño, hoy se convierte en realidad.
Nuestro Vino
Rompehielo es una experiencia personal, porque cada uva guarda la historia del mexicano que la eligió. Elaborado de manera artesanal, en cada paso buscamos reflejar la personalidad inconfundible de su suelo y su clima, honrando el talento de su gente.
Las diferentes etapas de nuestro proceso cuentan con altos estándares de calidad, pues el único ingrediente indispensable para hacer buen vino es una uva madura y cosecharla en el momento oportuno.
Cada corcho cuenta una historia...
Rompehielo es un vino único, hecho con sabiduría, capaz de despertar esa alegría, esas risas, reviviendo las historias guardadas, rompiendo todo silencio y creando una excelente compañía. Te hará amigo, y sobre todo, te hará testigo de una buena convivencia.
"Existe más historia que geografía
en una botella de vino”.
- J. Kressman
Conocida como la tierra del vino, el Valle de Guadalupe es el sueño de todo viticultor. El clima, la temperatura y el terroir, hacen de esta región el escenario perfecto para la elaboración de un vino que transmite en cada gota la esencia de su campo y los valores de su gente: el trabajo duro, el respeto por la naturaleza, la innovación y la calidad.
